Cuando los vaqueros pitillos no te sientan bien

vaquero

Los vaqueros pitillo están de moda y la verdad es que son un tanto complicados de llevar, todo hay que decirlo, porque marcan excesivamente la figura; si eres anchita de caderas más se te marcarán, si tienes los tobillos gorditos, los vaqueros te lo resaltan; si tienes culito… En fin que la verdad que tienen sus pegas pero lo cierto es que cuando algo está de moda a todas nos gusta llevarlo.

Entonces en este caso la pregunta del millón sería ¿Cómo llevo los vaqueros pitillo y que me sienten bien? Pues ahí van unas cuantas ideas a ¡ver si te podemos ayudar!:

  • Si eres bajita llévalos siempre con tacón o cuñas. Los vaqueros pitillo acortan la figura y te hacen parecer más rellenita. Pero lo bueno es que tampoco debes abusar de unos tacos o cuñas excesivamente altos porque parecerá que vas subida en un andamio.
  • Si eres de caderas anchas y gemelos muy delgados llévalos con botas de caña ancha y a media pierna. Prueba y mírate en el espejo verás la diferencia.
  • Si tienes barriguita y poco culito úsalos con partes de arriba anchas. Ahora están muy de moda los kimonos, aprovéchalos.
  • Si eres demasiado delgada y alta súbele los bajos dándole unas vueltas y usa unas bailarinas, te harán parecer más gordita y además te pueden dar un look muy «chic».
  • No te aprietes demasiado. Ir ajustada por todos lados es realmente imposible para cualquier cuerpo, No estiliza nada. Así es que deja las camisetas de licra para otro momento.
  • Si no quieres renunciar a ir cómoda con tus bailarinas o tus botas bajas, puedes utilizar unas alzas. Unos centímetros de más parece que no pero se notan. Depende del zapato podrás poner más o menos centímetros.

A pesar de estos consejos también queremos decirte que lo importante es que estés segura de ti misma, que te aceptes y que seas feliz tal y como eres porque ¡las mujeres somos mucho más que unos vaqueros pitillo! y ninguna tenemos el cuerpo perfecto, ni lo pretendemos así es que fuera complejos y procúpate de tu figura pero sin obsesionarte.